viernes, 24 de octubre de 2008

Graffiti en México: arte marginal y trasgresor.

De origen estadounidense, las manifestaciones del graffiti en nuestro país se han convertido en el medio de expresión e identidad de numerosos jóvenes, principalmente en las zonas urbanas marginales. Así, writers mexicanos realizan tags, bombs y stencils en los muros de ciudades como Tijuana, Aguascalientes, Guadalajara y Distrito Federal.



En Nezahualcóyotl, se ha convertido en la región urbana de mayor presencia y tradición graffitera, sea ésta anónima o pública. Un chico de los que encabezan a uno de los grupos mas importantes crews de esa zona es Miguel Ángel Rodríguez, mejor conocido como Lupus,este grupo tiene por nombre Neza Arte Nel y en él participan jóvenes artistas plásticos y graffiteros de los barrios más pobres de esa amplia zona urbana.



Neza Arte Nel es pionero en la intervención de edificios públicos, que han sido decorados con graffitis en forma de tag y de imágenes, entre los que están el Palacio Municipal de Nezahualcóyotl y la Fábrica de Artes y Oficios (FARO) de Oriente. El colectivo realizó además una amplia pinta de veinte kilómetros de largo sobre los muros exteriores de las vías que corresponden a línea A del Metro, que va de Pantitlán a los Reyes La Paz. Importa señalar que muchas de las acciones graffiteras como las anteriormente señaladas han sido llevadas a cabo mediante amparo legal o permiso público, en la medida que han sido promovidas o permitidas por las autoridades locales para su realización. Esta forma de trabajo ha sacado del anonimato a muchos graffiteros, que sin embargo han dejado de ser reconocidos por los grupos que aún se mantienen y actúan bajo los principios del anonimato, la ilegalidad y la acción trasgresora.
Otra agrupación de jóvenes graffiteros, distinta a la anterior, es la crew A.P.C., cuyo nombre significa “Ataca, Pinta y Corre”, que tiene su campo de acción en la colonia Del Valle de la capital del país. Su líder lleva el tag que le da nombre al grupo: APC, y tienen por filosofía los siguientes principios:



- Dale forma a lo que no tiene: si hay una pared en blanco, dale vida. - Pisa (pon tu tag) sólo encima de alguien que no tenga tu habilidad. - No se puede rayar ni graffitear en escuelas ni en iglesias.- Si eres ONE (o sea que no perteneces a una crew) pinta al principio y al final de tu tag un punto. - Si perteneces a una crew, pinta tu tag y abajo el nombre de tu crew. - No hay reglas ortográficas.



Los graffiteros
Los graffiteros desarrollan juicios estéticos y estilos de vida que crean una identidad, propia de su generación, y como se puede observar de obvia influencia de otros países en donde se desarrolla esta forma de expresión.



Para los seguidores de la pinta ilegal, que constituyen la gran mayoría de graffiteros, sus ejes son la velocidad y la acción rápida y bien ejecutada, como si se tratara de la práctica de un deporte extremo; por eso sus valores son: "más alto, más fuerte, más difícil". Hay otros que buscan una expresión más crítica e identitaria, lo mismo que estética, y pintan figuras como la de Emiliano Zapata, el Che Guevara, el Subcomandante Marcos, o alusiones a las problemáticas de carácter indígena, urbana, sindical, política, estudiantil, entre otras.















En el lenguaje graffitero es una constante el uso de términos en inglés, lo que revela el origen del movimiento: tag, firma simple; bomb, letras inmensas en dos dimensiones; wildstyle, letras con diseño intrincado; 3D, letras tridimensionales; hot line, línea luminosa que bordea las letras; in line, línea dentro de las figuras.



La conformación del crew entraña una compleja organización. No cualquier writer o graffitero puede integrarse al grupo; es admitido al mismo sólo en base a su destreza, al considerar que su participación puede ser beneficiosa para el resto del grupo. Además de reconocer que el graffiti es un arte multicultural, y no contracultural, las crews se rigen por un desarrollado sentido del honor y del respeto, en donde se establece que una pieza de otro writer no puede ser borrada hasta que la pintura empieza a deteriorarse, y que no se debe utilizar el nombre de otro artista para firmar el propio trabajo.



Incurrir en cualquiera de estas dos faltas se considera una imperdonable afrenta hacia el otro, y puede suponer la inmediata expulsión de la crew. La competencia que existe entre los diferentes grupos es enorme, pero siempre entendida desde una perspectiva de honorabilidad y respeto. Es importante señalar que el graffiti es un arte sin límites de expresión, a pesar que sus piezas tienen un tiempo determinado de vida, debido al deterioro y a la intemperie a la que se ven sometidas en la calle. No obstante, se trata de una propuesta de arte marginal y trasgresor que sigue vivo y vigente, con todo y ese carácter provisional que lleva a los writers a perpetuarlo por medio de fotos de sus trabajos, o de la actual proliferación de revistas impresas y electrónicas sobre este peculiar arte urbano.



En la ciudad de México hay bastantes crews, y es casi imposible hacer un listado completo; sin embargo, vale la pena mencionar los nombres de algunos de ellos y de los más reconocidos: BICE, BOER, EKLA, FICOR, TACHE, REVOST, HOLLOW, PET, YEF, PIER, NEUT, BCA, 2A, ANR, KFC, BNB, SBS, YORK, BITCH, ASCO, RARE, KUBO, TENK, SNER, BOER, CHK, DM, JS, AC.



Aun cuando es común encontrar graffitis en diferentes puntos de la ciudad, su presencia es mayor en las zonas suburbanas del oriente y norte, unas cercanas y otras que forman parte de los municipios de San Cristóbal Ecatepec y Nezahualcóyotl, donde se les encuentra con mayor profusión y donde se calcula se encuentran alrededor de ochenta por ciento de las crews del Valle de México. De hecho, en esta amplia zona existen también considerables áreas para la práctica del graffiti tolerado o incluso permitido por las autoridades, como el caso de Neza Arte Nel. Experiencias similares se han repetido en otros lugares, como en las colonias marginales pertenecientes a las delegaciones Gustavo A. Madero, Iztapalapa, Tlalpan, Álvaro Obregón y Coyoacán.



Existen grupos, al parecer menos numerosos que los anteriores, que se dedican a la práctica del stencily del sticker. Algunos graffiteros dedicados al stencil son Acamonchi, Neuzz, Wachavato, Flux, Prophet, Robo, Asterisco y Neot. La preparación de los graffiteros del stencil suele ser distinta de los que se organizan en las crews, dedicados más al graf o al tag. Muchos de ellos han cursado estudios de diseño y tienen propuestas estéticas distintas. La mayoría de quienes practican el graffiti tienen en común la ilegalidad de su actividad, por lo que sus formas han nacido trasgresoras, al contar con el riesgo que genera la clandestinidad como ingrediente o estímulo creador. Ocasionalmente añaden a la clandestinidad el peligro de pintar en lugares muy elevados o complicados, como edificios o túneles del metro. El tag es la forma más usada, y en él se valen del empleo de distintos tipos de letra, que algunos han intentado clasificar y ha sido siempre ajeno a las reglas ortográficas. Anteriormente el tag y el grafo constituían manifestaciones de protesta contra la discriminación o apología de la violencia, pero actualmente tienen contenidos distintos.
No obstante, el grafo en la actualidad ha dejado su inconformidad de lado, enfocándose hacia otros objetivos como la publicidad enajenante y el consumismo, o bien proyecta la realidad social de estos jóvenes suburbanos saturados de imágenes televisivas, como las caricaturas. Por ello, algunas de las constantes del grafo son la estridencia en el color, el atiborramiento visual y la distorsión de la figura.

















El stencil y el sticker

Finalmente, el stencil y el sticker comparten una estética similar. Su origen es muy distinto al tag y al grafo y fueron técnicas usadas con maestría por la propaganda nazi y los movimientos de izquierda de la segunda mitad del siglo XX, que tenían la intención de encontrar un modo de hacer llegar un mensaje a las masas de manera económica y visualmente atractiva.



La práctica del stencil y del sticker se opone asimismo a la producción industrial, como una manifestación de individualidad contra los mensajes en serie y contra los criterios de validación que imponen los medios masivos de comunicación, así como los circuitos intelectuales o mainstream cultural. Por sus características, la posibilidad de hacer los stickers o stenciles —sin que su misma realización constituya un delito (el delito reside en adherirlos o imprimirlos en la vía pública)— permite crear imágenes deliberadamente estudiadas, aunque de menor formato que el graffiti, realizado libremente con pintura en aerosol sobre el muro, así como repetirlos casi indefinidamente.



Los motivos del stencil y del sticker son tomados de muy diversas fuentes como el comic, la fotografía y la pintura. Hace uso de todas las tipografías, recurre al claroscuro o alto contraste y tiene un reducido número de colores que agiliza y economiza la impresión. Su contenido es en ocasiones crítico, o bien absurdo u ocurrente. En contradicción con su cualidad de ser una técnica usada desde la prehistoria (recuérdese la impresión de las manos sobre los muros de cuevas mediante la aspersión de pigmento), sus artífices intercambian y envían sus creaciones a través de Internet por todo el mundo y cuentan con paginas en la web para divulgar sus creaciones.

Fuente:MARCELA ZAPIAIN RESTAURADORA DE BIENES MUEBLES
PEDRO QUINTERO DISEÑADOR GRÁFICO
BENIGNO CASAS ARTISTA VISUAL
Estudiantes del posgrado en Artes visuales de la Escuela Nacional de Artes Plásticas, Universidad Nacional Autónoma de México
zapiainmg@yahoo.com.mx
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benignocasas@yahoo.com.mx